Durante el mes de Enero y todo Febrero hemos hecho chistes telefónicos semanales y apuestas entre carcajadas para ver quién de las dos lo estrena antes; bien entendido que la “inauguración” de esos doscientos gramos de emoción pasional debía reunir –como mínimo- unos requisitos nada rutinarios, extraordinarios más bien. Y como un día con otro –ella casada, yo single- el celofán seguía sin arrugarse, decidimos la semana pasada que había que proveer a nuestro pequeño tesoro de la coletilla que dice: “consumir preferentemente antes de... fecha indicada en la etiqueta de la braga”. Y convinimos el 21 de Marzo por aquello del tópico de la primavera.
Entre risas y ahogos varios hemos seguido charlando –mi amiga y yo- de la inoportunidad de estrenar –por su parte- el conjunto erótico-festivo con un marido sietemesino (es decir, que sólo lo hace cada siete meses o así porque está ya muy mayor (el marido, no mi amiga) y ha decidido ponérselo debajo de la servilleta en la cena del próximo sábado a ver qué pasa. No porque sea el día del padre sino porque su marido se llama algo que empieza por Josenosécuantos.
Servidora, fiel cumplidora de cualquier promesa o compromiso a que me lleve la amistad, se enfrenta a una duda existencial que tengo que dilucidar el próximo fin de semana: ¿el color rojo pega con las torrijas?
En fin.
http://blogs.diariovasco.com/apartirdelos50
LaAlquimista
Por si alguien desea contactar:
apartirdeloscincuenta@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario