ESOS PREJUICIOS QUE TODOS TENEMOS…

Martes, 31 enero 2023, 00:10

Preguntes a quien preguntes, te contestarán, casi con seguridad, eso de: “yo no tengo prejuicios”. Error, craso error –o mentira cochina- porque a ver quién es el guapo que no tiene una opinión preconcebida, casi siempre negativa, hacia algo o alguien…

Como los que dicen que les dan asco las ostras y nunca las han probado, como los que no leen libros porque piensan que les van a aburrir, como los que creen que las rubias son tontas, los alemanes cabezas cuadradas o la hormiga es más inteligente que la cigarra… si siempre han sido hormigas.

Yo me descubro un prejuicio al día –más o menos, -en finde suelen ser dos- y me cabreo conmigo misma por no haberme dado cuenta antes. Para colmo, ni siquiera sé a qué contenedor mental tengo que tirarlos: si al ideológico, al social o al orgánico.

El caso es que ahí ando todavía, peleándome con la “caspa” sociológica que por mucho champú al huevo que le eche, no se acaba de ir.

En mi descargo diré –qué benévolos jueces somos para con nosotros mismos- que he viajado a países adonde nadie quiere ir porque cuentan cosas horribles…y no me ha pasado nada y además he disfrutado como una enana. También he tenido amigos de muy diverso pelaje, algunos rechazados por la sociedad bienpensante, y como yo tan sólo miraba el corazón de la persona, ningún daño he recibido de ellos.

Sin embargo, todavía hay grupos de personas, situaciones, ideologías y modus operandi que me chirrían a priori porque –obviamente- me puede más la presunción de culpabilidad que la de inocencia. Prejuicio puro y duro y no hay excusas que valgan.

Pero lo voy a intentar una vez más porque todavía me queda fuerza y vida y ganas de contarlo. Mi filosofía en zapatillas ahora mismo se reduce a: “espera lo mejor, prepárate para lo peor y gestiona lo que venga”. A ver qué pasa. A ver qué me pasa. Me tiro a la piscina de nuevo, que creo que tiene bastante agua.