sábado, 2 de agosto de 2014

Cumplir años, el mejor regalo



Yo es que no entiendo a esas personas que, cada vez que se acerca su cumpleaños, se ponen nerviosas, un punto histéricas incluso, como con una rabia contenida hacia la vida por el hecho de hacerse un año mayores…y estar todavía vivas. Y no quieren celebrarlo –“yo paso de esas tonterías”- ni que les hagan ningún regalo; supongo que para no tener que corresponder y porque, en el fondo, la vida les parece una absurdidad y no quieren ser felices ni siquiera el día de su cumpleaños.

Afortunadamente y para compensar, existen las otras personas; las que se sienten conscientes, contentas y orgullosas de poder seguir caminando, de tener la oportunidad de disfrutar junto a sus seres queridos del regalo que significa cumplir años y estar con ganas para celebrarlo.

Cuando alguien conocido se queja de que se acerca su cumpleaños y del “trauma” implícito en el hecho de cumplir una edad más o menos provecta –los cincuenta son un hito terrible y no digamos los sesenta- no puedo reprimirme las ganas y siempre les pregunto si preferirían estar ya muertos. ¡A qué tanto quejarse pues!

Cumplir cincuenta, cincuenta y uno, cincuenta y seis años, edades todas ellas magníficas si detrás se hallan magníficas personas. Como mis tres amigas que, en pocos días, han celebrado su cumpleaños. Y es que las veo TAN guapas, es que SON tan guapas, por dentro y por fuera… Con sus afanes, sus luchas, sus amores, sus penas, sus arrugas (poquísimas). Con la energía para bañarse en el frío mar casi todos los días, andar en moto para arriba y para abajo, ayudar a los demás en jornadas exhaustivas; trabajar fuera y dentro de casa, ser el soporte emocional de la familia, “Directoras Generales” ellas del pequeño mundo que gira, agradecido y entregado, alrededor de su energía, de su amor.

Mis amigas cumpleañeras son mujeres a las que admiro. Por separado y en su conjunto, cada una con sus características, disímiles entre sí, pero parecidas en un afán común: el de ser felices y hacer felices a los demás. Y son un ejemplo para quienes van cumpliendo años y se van arrugando por dentro sin darse cuenta de que están perdiendo sus ilusiones. Ellas tienen toda la vida por delante y yo espero tenerla también para poder seguir disfrutando de su amistad.

Son éstos días de celebraciones; porque cumplir años es el mejor regalo que nos puede ofrecer la vida, la posibilidad –aún y todavía- de hacer tantas cosas, cumplir tantos sueños, disfrutar de tantos besos…

Gracias a las tres por estar ahí. Hacéis mi vida un poco más feliz. Y que sea por muchos años…

LaAlquimista

Por si alguien desea contactar:

apartirdeloscincuenta@gmail.com

Post escrito y publicado en Julio 2012








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