viernes, 28 de marzo de 2014

Comportamiento social y ganas de vomitar



A veces no queda otra que hacer de tripas corazón. Pero cuando son demasiadas las veces en que sentimos que nos vemos obligados a hacer cosas, por pequeñas que sean, que nos provocan cierto disgusto por aquello de “quedar bien”, es obligado plantearse la cuestión. No suelen ser situaciones exageradas, más bien pequeños detalles, pero un detalle por aquí y otro por allá al cabo de la semana son un grano molesto que no se puede uno rascar sin que empiece a supurar.

Esa llamada que alguien prometió hacernos y que nunca llega y que nos fuerza a “ceder” y llamar nosotros para que nos digan que… ya nos llamarán. Esa cita que nos retrasan una y otra vez por “compromisos de última hora” y que nos sitúa al borde del pozo donde rumian los desclasados. Esa persona que nos debe un par de favores y que cuando la necesitamos está ocupadísima y agobiadísima. Y la amiga a la que te encuentras una y otra vez y siempre promete llamarte para salir pero nunca lo hace…

Ante todas estas situaciones respondemos habitualmente con una sonrisa; más o menos de circunstancias porque estamos bien enseñados a “aguantar el tirón”, pero en el fondo… en el fondo todo esto da muchas ganas de vomitar. De vomitar la decepción por la falta de compromiso, el desagrado por la tomadura de pelo, la pena por la ausencia de cariño… aunque nos limitemos a mantenernos a la altura de la educación que se nos presupone y del comportamiento social adecuado.

¡Cuántas veces no nos habremos tragado un “sapo” y encima hemos tenido que sonreir como si no nos estuvieran haciendo daño…! Apuntalando de esa manera la carrera de los hipócritas que se refuerzan en su creencia de que todo les está permitido, que el respeto que deben a toda persona con quien tratan es un concepto que pueden saltarse a la torera… De este tipo de personas seguro que todos tenemos un botón de muestra en nuestro haber (o más). ¿Por qué no nos alejamos de ellas de una vez por todas? ¿Qué tememos perder si las borramos de nuestra vida y de nuestro pensamiento?

Al final siempre acabamos enfadándonos con nosotros mismos… y con ganas de vomitar.

En fin.

http://blogs.diariovasco.com/apartirdelos50

LaAlquimista

Por si alguien desea contactar:
apartirdeloscincuenta@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario