viernes, 21 de marzo de 2014

Toca hablar de sexo (otra vez)

Por lo menos una vez al mes… hay que hablar de sexo en este blog para que no se nos olvide esa función tan interesante para la que hombres y mujeres sin igual hemos sido dotados por la madre naturaleza. Atrás quedaron -¿seguro?- los viejos tabúes que preconizaban la ocultación y el corrimiento de velos por encima de tan excitante tema y ahora ya se puede hablar de sexo(seguro) tranquilamente, en cualquier tertulia o sobremesa, como quien habla del tiempo. ¿Seguro…?

Pues resulta que no, que parece que no se puede so pena de que te tilden de:

a) obseso

b) hambriento

c) las dos cosas

Conversación entre amigas: (Real como la vida misma)

“Chica, estoy fatal, hace un mes que mi marido y yo…como que nada” –Huy, qué mal rollo, menudo mosqueo. –Ya te digo, llevo varias noches insinuándome y nada, al final ayer le dije “oye, qué pasa, estás con la pitopausia o qué” y va y me suelta, es que estoy cansadísimo, hecho polvo, tú te crees que con el marrón que tengo en el trabajo tengo ganas de nada, además con lo de la renegociación de la hipoteca los llevo de corbata, ya me dirás tú, claro, como tú no tienes esas preocupaciones…” –No te fíes, eso es que le ha echado el ojo a otra, es de manual… -No, si a mí me da lo mismo hacerlo o no hacerlo, pero que luego no diga que soy yo la que pone excusas… además dentro de poco me toca el viaje anual con las del gimnasio… y…!algo caerá!

Conversación entre amigos: (Real como la vida misma, otra vez)

“Tío, ando fatal en el curro, el jefe es un cabronazo y los compañeros unos lameculos, el del Banco me ha llamado varias veces y nada que hacer con la hipoteca, que lo mismo ejecutan los avales, imagínate, mis suegros, y para colmo la mujer todos los días con la tabarra de “¿hoy tampoco tienes ganas?”, qué se habrá creído ésa con exigencias a estas alturas, además después de más de veinte años, a ver, qué se esperaba, que yo sigo como un toro pero con ella pues como que no me apetece… ¿Te has fijado cómo está de buena la nueva de Comercial? Esa pide guerra…y la va a tener!

Conversación de los esposos (esa misma noche): (Inventada porque yo no estaba allí)

Ella: Oye, lo del sexo, ahora que ya rondamos los cincuenta, tampoco tiene tanta importancia, ¿no? Lo que cuenta es la complicidad, la camaradería, saber que puedes contar con el otro, que está ahí para lo que haga falta… ¿verdad, cariño? (Ella sonríe mientras deja caer el libro de autoayuda que le ha regalado su hermana titulado “Lo que importa del matrimonio”)

Él: Pues claro, tontita, si ahora estamos mucho mejor que antes, más tranquilos, más calmados, tampoco hay que forzar la situación, es normal, a todos les pasa lo mismo, ¿a que tus amigas tampoco lo hacen ya apenas con sus maridos? Venga, pon la 5 a ver qué echan…

Por cierto que estos son quienes, si constatan una relación extra -oficial van a poner el grito en el cielo, rasgarse las vestiduras y hacerse los mártires. Mi abuela lo decía bien clarito: “el que tenga tienda que la atienda”

El ser humano se acostumbra a vivir sin relaciones sexuales de la misma manera que se puede acostumbrar a una dieta vegetariana, a ver cinco horas de televisión diarias o a ir a comer todos los domingos a casa de la suegra; todo es cuestión de, poco a poco, ir estableciendo la costumbre y, al final, lo que debería ser excepción se convierte en habitual. Una auténtica pena.

Para consuelo de muchos están los informes de pretenciosos profesionales que sitúan a la mujer en la frontera de la desgana a partir de cierta edad y al hombre hábil y capaz hasta el final de su vida siempre “que sea con otra” a poder ser más joven. Si alguna y alguno se lo quiere creer, allá películas. Aunque claro, esfuerzos con “lo de casa” no se van a hacer, pero si sale una oportunidad fuera… eso ya es otra cuestión. ¿A que sí…?

En fin.

http://blogs.diariovasco.com/apartirdelos50

LaAlquimista

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