martes, 27 de mayo de 2014

Copago sanitario; justos por pecadores




Cualquier españolito de a pié conoce el número de parados que hay en este país; pero lo que ya no está tan claro es si sabe cuántos pensionistas hay. ¿Tantos como parados? Pues no. Unos cuantos más. Tantos, como la escalofriante cifra de siete millones. SIETE millones de pensionistas que…curiosamente, son los que han alimentado las arcas del estado con sus impuestos durante –como mínimo- treinta y cinco años por persona. Es decir: que si ahora hay dinero –por poco que haya- es gracias, entre otras cosas, a esos siete millones de personas “mayores” que se han deslomado trabajando y pagando impuestos al céntimo.

Lo justo, honesto y también legal hasta ayer mismo, es que puedan recoger lo que han sembrado y sigan manteniendo una sanidad gratuita de pleno derecho, porque es suya y bien suya. Pero no.

Va a haber un 10% de repago generalizado de los medicamentos a cargo de los jubilados, un 40% a cargo de los funcionarios –aunque estén jubilados–, y los trabajadores en activo, aunque estén en paro, si cobran prestación, pagarán al menos la mitad del precio de los fármacos. Curiosamente, la inflación ha subido tan sólo el 1,2%, “una bendición del euro” según el Gobernador del Banco de España y los recortes del Ministerio de la Presidencia–de donde salen los sueldos de los políticos- justo justo llegan a un 3,5% que contrasta descaradamente con ese otro 20% de bajonazo a las Autonomías en Sanidad, Educación y Servicios Sociales.

Sirva todo este largo prolegómeno para ubicar la situación concreta a la que quiero dar salida, que sepamos en qué cifras nos movemos.

Pero en lo que en realidad quiero hacer hincapié es en el hecho de que, una vez más, van a pagar justos por pecadores. ¿Por qué se implanta el repago sanitario? Pues porque, evidentemente, el gasto ha llegado a ser absolutamente exagerado y desproporcionado a la misma población jubilada. Por supuesto que no justifico ni estoy de acuerdo en absoluto con las medidas económicas que está aplicando el Gobierno para sanear unas cuentas que están tocadas del ala, si no de muerte, porque son medidas que expolian al más débil, que se ciernen como espadas de Damocles sobre un colectivo que no puede defenderse.

Quizás hubiera bastado que se revisara la expedición abusiva de medicamentos a tantas y tantas personas que parece que hacen “colección de recetas” y que cada vez que van a la farmacia tienen que llevar el carrito de la compra. Parece ser –y digo parece porque soy una privilegiada que gasta en medicinas menos que un ateo en agua bendita- que en muchísimos hogares españoles, y con toda naturalidad, existen auténticos “arsenales” de medicamentos como una costumbre normal y corriente. Stocks absurdos de medicinas que nunca se han utilizado ni desprecintado, un almacenaje casero cuya práctica se remonta a muchos años ha.

En los ambulatorios, cuando ponen el “contenedor” para depositar medicamentos caducados o bien no terminados de consumir, se amontonan cajas y cajas SIN ABRIR.

¿Qué significa esto? Pues dos cosas: la primera es que parece que al paciente se le contenta –aunque no se le cure- con la expedición masiva de medicamentos. Y la segunda, que el paciente coge la costumbre de pedir medicamentos que no necesita realmente para…¿qué? Pues muy sencillo. Picaresca para darle los medicamentos gratuitamente a quien de otra manera debería pagarlos, práctica que debe ser bastante habitual… y no vamos a señalar a nadie. Pero ya sabes, como yo tengo las medicinas gratis, pues las saco sin pagar para toda la familia. ¡Qué truquito, eh!

Y como todo esto lo sabe el Gobierno, como sabe del uso y abuso del sistema sanitario por parte de los que han abusado de él –eso sin contar la atención médica a quien, por no haber pagado impuestos en este país en su vida, también tienen derecho, y como el Gobierno no es una ONG ha decidido cometer un acto injusto, un abuso de poder, sin contar con el incumplimiento de promesa electoral, y hacer pagar a justos por pecadores.

Como viene siendo habitual en los últimos doscientos años…

En fin.

LaAlquimista

Por si alguien desea contactar:



*Post escrito en Mayo 2012




2 comentarios:

  1. Sólo puntualizar que muchos de esos 7 millones de pensionistas no han cotizado un mínimo de 35 años sino bastantes menos pues con 15 años o menos años de cotización se han concedido innumerables pensiones de invalidez y de jubilación y para las de viudedad se requiere sólo un mínimo de 5 años o ningún periodo mínimo si se produce por causa de accidente.

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    1. Concha G.

      La sanidad en este país se reparte...como se reparte. Pero seamos generosos con los demás como lo somos con nosotros mismos.

      Gracias por la puntualización y el comentario.

      Feliz día.

      Alki

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