viernes, 16 de mayo de 2014

Me da igual lo que piensen los demás

Como estoy apartada del mundanal ruido , en un retiro elegido y necesario, no voy a poder entrar en polémicas, diatribas, discusiones y peleas varias sobre la noticia que hará que pase a la historia el día 2 de Mayo de 2011: la muerte a manos de EEUU del líder terrorista Osama Bin Laden. No tengo teléfono y por email no se habla de estas cosas con la familia o amigos. Además, tampoco me apetece nada. ¿Para qué?

Al punto de la mañana, después de salir al jardín y dar los buenos días a los pájaros, con el primer vaso de té en la mano, conecto el ordenador para ver qué ha pasado en el mundo y he pegado un grito de susto al leer el gran titular. La fresca brisa del amanecer deja de parecerme algo importante y se me van los ojos detrás de la prensa digital y de las fotos de gente dando saltos de alegría reaccionando a favor del asesinato de Bin Laden de manera unánime y ecuménicamente.

Sí, he escrito “asesinato”, más que nada por aquello de llamar a las cosas por su nombre, puesto que “asesinar” es matar a alguien con premeditación y alevosía, mientras que “matar” es quitar la vida (a secas). Y como servidora tiene buena memoria y aprendió - ya desde muy pequeñita- que todo ser humano acusado de un delito tiene derecho a un juicio justo y no se me ha olvidado lo aprendido, sin pretender adornarme por ética o moral alguna más que la que me dicta mi propia conciencia, manifiesto mi repulsa ante el fariseísmo de quienes con una mano sostienen el fiel de la balanza y con la otra el fusil ametrallador.

Las nubes bailan encima de las dunas una danza virgen que repiten cada mañana, intentando atraer mi atención, una llamada al espíritu sosegado que se repite con sencillez cotidiana.

Tengo muy buena memoria para acordarme de lo que ocurrió en NY el 11 de Setiembre de 2001, en Madrid el 11 de Marzo de 2004 y en Londres el 7 de Julio de 2005, por poner tan sólo tres ejemplos; no obstante, me avergüenzo de la forma en que el líder anti-terrorista por excelencia se ha llevado por delante a su máximo rival –de un disparo en la cabeza según publica The Times. Ah, eso sí, dicen que se le ha hecho un “funeral”… supongo que con eso dormirá con la conciencia tranquila y con unos cuantos millones de votos más a su favor.

Me descalzo para sentir el rocío de la hierba en mis pies, subiendo por mis piernas, llegando al corazón, enfriando el calor de la indignación porque no puedo obviar la inquietud, no puedo dejar de cuestionarme si es ético celebrar un asesinato como si fuera la forma más natural del mundo de solucionar un conflicto, si esta es la nueva forma de justicia a que todos tenemos derecho…

Y me da igual lo que opinen los demás…

En fin.

http://blogs.diariovasco.com/apartirdelos50

LaAlquimista

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