miércoles, 21 de mayo de 2014

La capacidad de autoengañarse

 
Dicen que decía Einstein que una de las dos cosas infinitas que él conocía era la estupidez humana –la otra era el Universo- y siempre me ha parecido una frase demasiado fácil y poco caritativa. Porque mucha veces confundimos estupidez con capacidad de auto-engaño y esta última –a fin de cuentas- no es más que el último bastión que le queda al ser humano donde protegerse contra el dolor, la iniquidad y la maldad.

Confiar en que las oraciones, la fe religiosa o una promesa elevada a la categoría de penitencia puedan ayudar a sanar una grave enfermedad… ¿es estupidez o una manera de engañarse a uno mismo? ¿Denota acaso que la persona se aferra a un clavo ardiendo con tal de no sucumbir al desánimo total y tirar la toalla?

Confiar en que la persona a la que has amado durante años va a cambiar de actitud y va a dejar de infligir dolor a fuerza de aguantarla con santa paciencia, rodearla de comprensión sin límites y tragarse el orgullo propio… ¿es estupidez o una manera de engañarse a uno mismo? ¿Es acaso el síntoma de que la persona que aguanta y sufre lo está haciendo por miedo a enfrentarse a la soledad y a perder el poco amor que imagina tener?

Creer en la existencia última de las cualidades de una persona –que no se manifiestan, que están latentes e incluso ocultas- es como creer en un dios al que no ves y que siempre martiriza con desmanes propios de dioses. ¿Cómo se puede seguir amando a alguien a pesar del dolor, de las desgracias, de las catástrofes? Creer realmente que, a pesar de todo, algún día, en otra vida todo va a ser paz y regocijo…

Confiar ciegamente en que una persona es digna de nuestro amor –aunque no se lo merezca, aunque sea antipática y desconsiderada y no tenga ni un solo detalle digno de mención- y seguir a su lado por encima de todo no denota otra cosa que estupidez, cobardía y miedo a la soledad.

Sin amor el ser humano se siento solo y perdido. Por eso cuando falla, uno se inventa cualquier otro tipo de amor para proporcionar el alivio mínimo que permita seguir viviendo. Capacidad de supervivencia y adecuación al medio se le llama a eso. O auto-engaño. O estupidez. Qui lo sa!

En fin.

http://blogs.diariovasco.com/apartirdelos50

LaAlquimista

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