sábado, 24 de mayo de 2014

La "revolución" en tiempo real

 
Soy un bicho raro que va con los tiempos, quiero decir que me apunto a las modas para no perder la perspectiva, porque no quiero que me pillen en un renuncio, anclada en un pasado reciente u obsoleto. Y mis hijas. ¿Cómo sustraerme a la nueva tecnología junto a dos jóvenes que están al tanto de todo? Aunque me respetan en mis manías de señora mayor no puedo evitar “cotillear” lo que ellas hacen, el mundo en el que viven y dejarme atraer por el canto de sirenas que de la juventud emana.

Por eso me apunté a Facebook y aunque me resisto a estar todo el día “tuiteando” mis pasos –como hacen algunos, que por cierto me parece el colmo de la estupidez (¿a quién le importa que vayas camino de una cita o que te haya pillado un atasco en la A8?)-, estoy comprobando en estas últimas horas cómo se puede mantener la puerta de la comunicación abierta en tiempo real a través de las redes sociales.

Pero mis amigos de mi edad no están en casi ninguna red social; mis amigos de más de cincuenta años dicen –casi todos- que eso es muy peligroso, que pueden utilizar tus datos y photosopear tus fotos, que quedas expuesto a la barbarie del descerebrado soltando tus datos al ciberespacio y que soy una loca de la vida por dejarme arrastrar por las modas juveniles. Y yo les digo a mis amigos que la información en tiempo real de lo que está ocurriendo en estos momentos en España y su repercusión en el mundo entero me parece la mejor fuente de energía, el mejor empuje real para movilizar la conciencia individual y moverla hacia la esperanza colectiva.

Les digo –a esos recalcitrantes de la tecnología punta- que es mucho más fiable la información que aparece en la red social que las noticias del telediario de cualquier cadena televisiva, que cualquier tertulia matinal amañada y mucho más rápida y eficaz que la prensa escrita a la que no le da tiempo de perseguir la noticia que va cambiando cada hora. Si bien es cierto que se pueden infiltrar “manipuladores” por lo menos no están institucionalizados.

Así que desde esta pequeña palestra animo a las personas mayores que miran de manera recalcitrante la forma de comunicarse de esta sociedad que se apunten –que es gratis- a cualquier red social si quieren ver cómo funciona el mundo, si quieren enterarse de lo que realmente está pasando. Porque lo que está ocurriendo nos atañe a todos, no únicamente a los jóvenes, porque alguien ha tirado una piedra en mitad del estanque (aunque no sepamos quién ha sido) pero sus ondas se están expandiendo irremediable –y afortunadamente- llevando el canto de indignación que todos teníamos en nuestro interior a la superficie.

En el último párrafo de su carta, lo explica bien claro mi amigo JKite:

“Hay mucha inercia de la que desprenderse, muchos prejuicios y tópicos de los que librarse y mucho que aprender, porque nadie nos ha enseñado a gestionar la entrega, el interés por los demás, y las buenas intenciones...tampoco habíamos tenido que hacerlo nunca antes, ya aprenderán, ya aprenderemos, creo que vienen tiempos interesantes.”

En fin.

http://blogs.diariovasco.com/apartirdelos50

LaAlquimista

Por si alguien desea contactar:
apartirdeloscincuenta@gmail.com

* Post escrito hace tres años. ¿He evolucionado algo?

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